Entrevista:O Estado inteligente

domingo, setembro 26, 2010

JOAQUÍN MORALES SOLÁ El último recurso de los Kirchner

Es, dicen, el último recurso en medio de un desierto. Ese auxilio casi imposible consiste en que Néstor Kirchner pueda mostrarse ante el peronismo como un líder en condiciones de domesticar a la Corte Suprema de Justicia y a los medios periodísticos independientes que aún quedan. El peronismo volvería a bajar la cabeza en ese caso. Esta es su deducción. Quizá no sea una estrategia errada, pero tiene un problema sin solución: carece de posibilidades de concretarse. Abandonado por los empresarios con fina percepción de los cambios políticos y en manos de funcionarios chambones y de gremialistas codiciosos, los Kirchner necesitan, en efecto, un cambio urgente de las reglas del juego.
Los empresarios han concluido que la etapa kirchnerista está técnicamente concluida . La frase se escuchó de boca de un importante empresario, que trataba de explicar las notables distancias que los hombres de negocios pusieron con el Gobierno en las últimas semanas. La Corte no gobierna, pero sí debe poner límites. Esa es su función . El duro concepto pertenece a uno de los siete jueces importantes del país. Para unos, la cercanía con los Kirchner es tóxica; para los jueces, la opción de ellos se reduce a elegir entre independencia o sumisión.
Un gobierno embravecido mandó nuevas mareas de inspectores impositivos a casi todos los empresarios más renombrados del país. Ustedes quieren desestabilizar al Gobierno , le dijo a un directivo empresarial un desconocido ministro de Trabajo, Carlos Tomada, otrora valorado por sus condiciones de hombre moderado. Tomada no es el único que cambió los hábitos de paloma por los de halcón. La Presidenta y otros funcionarios de menor jerarquía se despacharon, al mismo tiempo, contra una Corte a la que intuyen golpista. Ese es un viejo e incorregible fantasma de Cristina Kirchner.
El problema esencial de la administración es la vacuidad de sus argumentos, que no pocos toman como el dogma de una religión nueva y confusa. Aníbal Fernández y el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, señalaron que la resolución del máximo tribunal sobre el ex fiscal de esa provincia Eduardo Sosa es de "cumplimiento imposible". Ese dictamen sobre Sosa desató la flamante guerra entre el Poder Ejecutivo y la cima del Poder Judicial. Carlos Zannini no fue traicionado en su buena fe cuando lo grabaron diciendo que ellos no habían nombrado a la actual Corte "para hacer esto". Zannini habló ante dos micrófonos visibles.
¿Es de cumplimiento imposible el fallo de la Corte que ordenó la restitución del ex fiscal? El gobernador Peralta firmó un decreto el 21 de diciembre del año pasado en el que dice textualmente que "es voluntad del Ejecutivo provincial acatar el fallo en cuestión". Un mes antes, en noviembre, la Corte Suprema le había ordenado la restitución de Sosa. En el último artículo de ese decreto, el gobernador escribió una frase contundente: "Dar por acatado el fallo". Desdobló las funciones de fiscal y lo nombró a Sosa en una de las dos fiscalías creadas. Peralta notificó a la Corte de su decisión.
En resumen, la Corte lo denunció ahora penalmente y ante el Congreso de la Nación porque el gobernador ni siquiera cumplió con su propia promesa. Ese decreto fue enviado por Peralta a la Legislatura provincial, pero Néstor Kirchner les ordenó a los legisladores santacruceños su inmediato cajoneo. El decreto todavía duerme en los cajones.
El otro argumento es el de la invasión de la jurisdicción provincial, meneado sobre todo por Zannini en aquella reciente grabación. La decisión de intervenir en ese conflicto fue tomada por la Corte anterior hace 12 años, en 1998, y fue repetidamente consentida por la provincia, como se refleja en aquel decreto de Peralta. Los miembros de la actual Corte Suprema se limitaron a hacer cumplir varias sentencias del máximo tribunal sobre el caso Sosa; esas sentencias no pueden quedar incumplidas sin afectar seriamente el Estado de Derecho. ¿Qué razones existen, entonces, para que se considere afectado el federalismo?
Uno de los motivos de la ira kirchnerista contra la Corte es el caso Santa Cruz en sí mismo. La destitución de Sosa tuvo como protagonistas a la actual jerarquía gobernante en pleno. Néstor Kirchner era gobernador de Santa Cruz y a él lo estaba investigando Sosa cuando éste se quedó sin cargo. Cristina Kirchner, Zannini y Julio De Vido eran legisladores o funcionarios provinciales importantes en la época en que sucedió la cesantía del fiscal. Todos cometieron un acto inconstitucional.
El otro motivo es la necesidad del matrimonio gobernante de mostrar al tribunal como un enemigo que debe ser derrotado. Saben que sólo falta que el juez Eugenio Zaffaroni deposite su voto a favor del Gobierno en el caso de la ley de medios para que los Kirchner tropiecen con una medida definitiva de no innovar en el artículo más polémico de la ley, el 161, que ordena la desinversión por parte de los actuales propietarios de empresas audiovisuales en el perentorio plazo de un año. Con seis votos en contra del Gobierno, la Corte nunca desistirá de las buenas formas. El voto de Zaffaroni debe existir para que cobren vida concluyente los otros votos, que ya existen.
Es indescriptible la manera cómo afectó a la Argentina el caso Papel Prensa . El relato corresponde a un alto ejecutivo de la City de Londres, acostumbrado a negociar con bonos argentinos. El caso es dramático, además. Los dos principales diarios argentinos fueron denunciados formalmente por el Gobierno por supuestos delitos de lesa humanidad, con argumentos que oscilan entre la hipocresía y la invención. El testimonio del presidente del directorio de LA NACION ante un escribano, que relató una reunión privada con Lidia Papaleo, es uno de los documentos más claros sobre la manipulación oficial de los derechos humanos. Papaleo no le contó a él razones humanitarias para hacer lo que hizo, sino ofrecimientos oficiales de dinero valuado en dólares y enredos familiares también por plata.
Tal vez uno de los actos más chapuceros del Estado de los Kirchner haya sido presentar una querella contra LA NACION y Clarín pidiendo oficialmente la indagatoria de dos personas que están muertas, Manuel Campos Carlés y Patricio Peralta Ramos. O ni la muerte termina con el odio o el Estado, que sabe escuchar teléfonos ajenos, no sabe investigar en el registro de los argentinos vivos y muertos. Que la espectacular denuncia la haya firmado un simple secretario de Estado muestra que ni el Gobierno está convencido de lo que dice , argumentó un importante juez nacional.
¿Por qué, entonces? En días recientes, durante una reunión con editores de diarios del interior, Néstor Kirchner, que no frecuenta la estratosfera discursiva de su esposa, se explayó con un pensamiento que podría esconder la clave de todo: Los diarios siguen fijando la agenda informativa del resto de los medios y lo seguirán haciendo por mucho tiempo , se sinceró. Los diarios son, así las cosas, la matriz originaria del periodismo que no le gusta.
En esa misma reunión, Cristina y Néstor Kirchner reflotaron un término de los años setenta, "sustitución de importaciones", para anunciar lo que quieren hacer con el papel para diarios. Cerrarán seguramente la importación de ese insumo básico (abierta ahora) y el Estado se hará cargo del suministro del papel a los diarios. Es imposible una noticia peor para el periodismo independiente.
¿Fuerza o debilidad? Debilidad. Hugo Moyano mismo es otro síntoma de la fragilidad del kirchnerismo. Sus proyectos son funcionales a él mismo, aunque los Kirchner deban inclinarse ante ellos. En efecto, sólo un fulminante golpe de poder restablecería el liderazgo del matrimonio en el peronismo. El proyecto es una utopía. Ni la Corte Suprema ni los medios independientes están dispuestos a una rendición tan obscena como inmoral.

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